
¿Te has quemado después de tomar el sol? Si haces esto tu piel te lo agradecerá.
Por fin comienzan las vacaciones y estamos deseando llegar a la playa para tumbarnos al sol y adquirir ese precioso bronceado veraniego con el que tanta envidia daremos a nuestras amigas. Sin embargo hay ciertos factores a tener en cuenta si no queremos quemarnos y fastidiarnos unos cuantos días de playa. Para ello es muy importante lubricar e hidratar tu piel adecuadamente.
¿Ya te has quemado? Entonces, es importante que tomes medidas lo antes posible. Todos nos quemamos de vez en cuando, es normal y no pasa nada si son veces puntuales. Pero si te quemas con frecuencia en lugar de broncearte, lo mejor es que empieces a usar un factor más alto de protección y tomes el sol fuera de las horas de más intensidad para mantener tu piel protegida.(de 12 a 17)
Tan pronto como te quemes, debes hacer algo al respecto lo antes posible. Afortunadamente, hay muchas cosas que pueden refrescar un poco tu piel cuando esto sucede.
Tómate un descanso.
Después de quemarnos, tumbarnos de nuevo al sol nunca suele ser un buen plan. Esto solo lo hará más doloroso y agravará las quemaduras. Mientras tu piel siga roja, mantente alejado del sol por un día o dos. De esta manera, le das tiempo a tu piel para que pueda repararse con calma.
También es importante quitarte del sol de inmediato en el momento en el que empieces a ver rojeces en tu piel, porque cuanto más tiempo permanezca ahí, más doloroso se volverá.
Hidrátate adecuadamente.
Hidratarse mientras se toma el sol es una parte importante del proceso. Tan pronto como te tumbes al sol durante unas cuantas horas o incluso menos, es posible que acabes mareada o deshidratada. Esto se debe a que el sol tiende a absorber mucha de la humedad de tu cuerpo.
Por lo tanto, siempre es bueno beber mucha agua durante tus sesiones de sol. De esta manera, tu piel también estará bien hidratada y se bronceará con mayor facilidad.
Toma un analgésico.
Si te has quemado y sientes mucho dolor debido a las quemaduras, un analgésico como el paracetamol puede ayudarte a aliviarlo. Recurre a él en caso de que sea necesario.
Aplícate crema hidratante.
Algo que siempre he aprendido de mi madre es que después de una buena jornada de sol es muy importante aplicar crema hidratante para refrescar tu piel. Esto asegura que tu piel se relaje completamente y esté bien hidratada. Cuando te quemes, puedes aplicarlo en esas áreas y sentirás alivio.
Deja tu piel que se regenere sola.
Si las quemaduras en tu piel persisten un tiempo, a veces puede suceder que salgan escamas debido a que tu piel se ha roto, lo que puede hacer que se caiga.
Es muy tentador tratar de quitártela tú. Sin embargo, lo mejor es no hacer nada, porque esto solo lo hará más doloroso y no te asegura que vaya a desaparecer con mayor rapidez.
Toma una ducha fría.
Algo que no solo es bueno para la piel quemada, sino que también sienta muy bien después de tomar el sol, es tomar una ducha fría. Por supuesto no tiene que ser de agua helada, sino a la temperatura que prefieras.
De esta manera, bajarás la temperatura de tu piel completamente después de tomar el sol y ésta se recuperará mucho más rápido. Además, al hidratarla, disminuirá el dolor.

