BIENESTAR FÍSICO,  SALUD

¿Es malo crujirse los dedos? Aclaramos esto de una vez

Crujirse los dedos, una conducta frecuente también denominada «hacer crujir los nudillos», es un acto que experimentan personas de diversas edades y culturas, a menudo como una especie de hábito. Esta práctica se caracteriza por el distintivo sonido audible que se origina al estirar o mover los dedos de las manos, un fenómeno que ha generado curiosidad y debate en torno a sus posibles efectos en la salud.

Cuando se realiza, se percibe un sonido similar al crujido, resultado de la liberación de gases, en particular dióxido de carbono, disuelto en el líquido sinovial que rodea las articulaciones.

Este ruido ha llevado a preguntas sobre si crujirse los dedos podría estar relacionado con problemas en las articulaciones, como la artritis, o si, por el contrario, es una práctica inofensiva que no tiene consecuencias notables para la salud.

Aunque el crujido de los dedos es un fenómeno ampliamente observado, sigue habiendo opiniones divergentes sobre si es conveniente o perjudicial. En este contexto, exploraremos tanto los mitos como los conocimientos respaldados por la investigación científica, buscando ofrecer una visión equilibrada y precisa sobre las posibles implicaciones del crujido de dedos en la salud articular y el bienestar en general.

La creencia de que crujirse los dedos puede ser perjudicial para la salud proviene en gran parte de mitos populares. Aquí hay algunos puntos a considerar:

  1. Artritis: Uno de los mitos más comunes es que crujirse los dedos con regularidad aumenta el riesgo de desarrollar artritis. Sin embargo, no existe evidencia científica sólida que respalde esta afirmación. Numerosos estudios no han encontrado una conexión directa entre crujirse los dedos y el desarrollo de artritis.
  2. Daño en las articulaciones: En términos generales, crujirse los dedos no parece causar daño significativo en las articulaciones. El sonido que se produce generalmente proviene de la liberación de gas atrapado en el líquido sinovial que rodea las articulaciones. Aunque el crujido puede sentirse incómodo para algunas personas, no se ha demostrado que cause daño duradero.
  3. Hábito repetitivo: A pesar de que crujirse los dedos no parece tener efectos negativos graves, algunos profesionales de la salud sugieren evitar hacerlo de manera excesiva. El hábito repetitivo de crujir los dedos podría generar molestias en las articulaciones o contribuir a una cierta rigidez. Además, si crujir los dedos se convierte en una compulsión, podría ser recomendable moderar este comportamiento.

Crujirse los dedos ocasionalmente probablemente no cause daño significativo ni esté relacionado directamente con problemas graves de salud como la artritis. Sin embargo, como con cualquier hábito, es importante mantener un equilibrio y no exagerar. Si tienes preocupaciones acerca de tu salud articular o si crujir tus dedos te causa molestias, es aconsejable hablar con un profesional médico para recibir orientación adecuada.

Es más, es una acción común que muchas personas realizan y que a menudo genera preocupaciones acerca de su impacto en la salud. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones científicas y médicas indican que crujirse los dedos de manera ocasional no está asociado con problemas graves como la artritis o el daño articular significativo.

Aunque el sonido que se produce al crujirse los dedos puede ser molesto para algunas personas y existe la posibilidad de que un hábito excesivo cause molestias a largo plazo, no hay evidencia sólida que respalde afirmaciones de efectos negativos graves.

Como en muchas cuestiones de salud, es importante escuchar a tu propio cuerpo y respetar tus propias sensaciones. Si crujirse los dedos te causa molestias o ansiedad, considera limitar la frecuencia con la que realizas esta acción. Si tienes preocupaciones específicas sobre tus articulaciones o salud en general, siempre es aconsejable consultar a un profesional médico para obtener orientación personalizada y precisa.

Pero entonces…¿De dónde vienen estos mitos?

Los mitos sobre los efectos perjudiciales del crujido de dedos han existido durante mucho tiempo y han sido transmitidos a través de generaciones. Estos mitos a menudo se basan en ideas equivocadas o en la falta de comprensión científica en torno al fenómeno. A continuación, se presentan algunas fuentes comunes de esos mitos:

  1. Falta de conocimiento científico: Durante mucho tiempo, el crujido de dedos fue un tema poco estudiado desde el punto de vista científico. Esto dejó un vacío en la comprensión pública sobre el mecanismo real detrás del sonido y las implicaciones de salud asociadas. La falta de información precisa dio lugar a especulaciones y suposiciones que contribuyeron a la formación de mitos.
  2. Asociación con la artritis: Uno de los mitos más extendidos es que crujirse los dedos conduce al desarrollo de la artritis. La artritis es una condición en la que las articulaciones se inflaman, lo que puede causar dolor y limitar la movilidad. La creencia de que crujirse los dedos causa artritis probablemente se originó debido a la falta de comprensión sobre la afección y la tendencia humana a atribuir causas a efectos observados.
  3. Experiencias anecdóticas: Algunas personas pueden haber experimentado malestar después de crujirse los dedos, ya sea porque sintieron dolor o notaron una cierta tensión temporal. Estas experiencias personales aisladas a veces se amplifican y se convierten en una «evidencia» para respaldar los mitos. Sin embargo, es importante reconocer que las experiencias individuales pueden variar y no siempre reflejan una relación directa entre el crujido de dedos y los problemas de salud.
  4. Consejos preventivos generales: En muchos casos, los mitos se forman como consejos preventivos generales que se transmiten de generación en generación. La idea de que es mejor evitar ciertas acciones para prevenir posibles problemas de salud se convierte en una parte de la cultura popular, incluso si no hay evidencia científica sólida que respalde esos consejos.

A medida que la investigación científica ha avanzado, se ha vuelto más claro que muchos de estos mitos carecen de base sólida. Sin embargo, debido a la persistencia de estas creencias y a la propagación de información errónea, es importante confiar en fuentes confiables y basadas en la evidencia cuando se busca comprender los efectos del crujido de dedos en la salud.

Por tanto si no es malo ¿Podría tener algún beneficio?

El crujirse los dedos no se ha asociado con beneficios médicos específicos y directos. Aunque algunas personas pueden sentir cierto alivio o satisfacción temporal al hacerlo, no existen pruebas científicas sólidas que respalden efectos positivos importantes relacionados con la salud.

Es importante tener en cuenta que si bien crujirse los dedos en sí mismo no parece tener beneficios médicos, mantener las articulaciones móviles y flexibles a través del movimiento regular puede contribuir a una salud articular general. Practicar ejercicios de estiramiento y mantener una buena postura pueden ser más efectivos para mantener la salud de las articulaciones que simplemente crujirse los dedos.

Si sientes la necesidad de aliviar la tensión en tus manos o dedos, considera realizar ejercicios de estiramiento suaves o practicar técnicas de relajación. Además, si experimentas molestias o dolor en las articulaciones, es recomendable consultar a un profesional médico en lugar de depender del crujido de dedos como una solución.

Por tanto, podemos terminar diciendo que no pasa nada porque en alguna ocasión decidas «crujirte los dedos» ni va a derivar en que desarrolles ninguna patología grave como nos han hecho creer durante mucho tiempo, siempre y cuando eso sí, lo hagas con moderación como todo en esta vida.