
¿Atrapada en la rutina laboral? 5 cuestiones que pueden traerte claridad profesional
Caer en una rutina laboral desmotivante es algo más común de lo que nos pensamos en mucha de la población, sobre todo en personas que llevan desempeñando su trabajo 20-30 años. No estás solo si te sientes aburrida, confundida, frustrada, agotada o una mezcla de todas las anteriores. He estado ahí algunas veces desde que me gradué de la universidad, créeme.
Siempre que siento que tengo latigazos por mirar el reloj durante mi día de trabajo, sé que es hora de hacer una pequeña búsqueda interna. Además de parar para tomar un café ¿De que otro modo podría salir de la rutina?
Poner mis pensamientos en papel me ayudó a tomar decisiones importantes en mi vida, como hacer las maletas y mudarme a la ciudad, y mirar hacia adentro ha resultado igualmente exitoso siempre que me he sentido agobiada en el trabajo. No me gusta restringir, así que aquí tienes algunas de las preguntas en las que he confiado para obtener claridad sobre mi próximo paso profesional (y sacarme de mis rutinas más profundas y oscuras):
Si pudiera alcanzar la libertad financiera, ¿cómo pasaría mi tiempo?
Este es un consejo para aquellos que estén considerando un cambio de carrera. Si viviéramos en un mundo de ensueño donde el dinero apareciera mágicamente en tu cuenta bancaria todos los días sin que levantes un dedo, ¿cómo llenarías tu día? ¿Lo pasarías redecorando tu hogar? ¿Cuidando tu jardín trasero? ¿Trabajando en esa obra de arte que no has tenido la oportunidad de terminar?
Mira cada pasatiempo y actividad individualmente y luego en su conjunto. ¿Hay temas comunes? ¿Estás alineado con tus verdaderas pasiones o estás demasiado alejado de lo que te trae alegría? ¿Puedes combinar alguno de estos intereses en un puesto?
Sé creativa con tus respuestas hasta que puedas trazar un camino profesional (o dos). Revisa estos caminos profesionales deseados y traza las habilidades, conocimientos y herramientas que necesitarías para ayudarte a llegar allí.
¿Existen oportunidades sin explotar que podrían inspirarme de nuevo en el trabajo?
Te revelaré un pequeño truco: encontrar oportunidades donde te encuentras actualmente es la forma más rápida de superar una rutina laboral. Antes de cambiar de trabajo esperando que te proporcione el alivio que estás buscando desesperadamente, asegúrate de estar 100% seguro de tu decisión de avanzar.
No hay nada peor que experimentar el arrepentimiento del comprador en un entorno laboral. Desafortunadamente, regresar a tu trabajo anterior no es tan fácil como ir a un centro comercial a descambiar un producto con tu recibo en mano.
Pregúntate a ti mismo: ¿Alguna vez te has preguntado qué hace tu jefe en su día a día? ¿Hay algún proyecto en tu empresa actual que te permitiría incentivar tu creatividad? O mejor aún, ¿hay algún proyecto que puedas liderar tú mismo?
Abre tus ojos a proyectos y oportunidades que te gustaría probar en tu puesto actual y anótalos para llevarlos a tu próxima reunión uno a uno con tu gerente. ¡Nunca sabes qué posibilidades hay hasta que preguntas!
¿De qué tres formas puedo incorporar más autocuidado en mi rutina?
A veces no es solo el trabajo de 9 a 5 en sí, sino también el estilo de vida que has establecido durante tu vida de 5 a 9. Escribe algunos cambios asequibles que podrías incorporar en tus rutinas matutina y nocturna y luego transfiérelos a tu planificador para que te motives a tacharlos de tu lista de tareas diarias.
La clave aquí es asegurarte de que cada actividad de autocuidado sea algo que realmente disfrutes, o no lo priorizarás. En resumen, si no eres un corredor apasionado o una persona madrugadora, no agregues una carrera a las 4 de la madrugada a tu calendario, incluso si eso es lo que tu influencer favorita en TikTok jura que mejora su día.
Recomiendo incorporar un elemento de autocuidado mental, uno físico y uno emocional en tu rutina. Por ejemplo: meditar para liberar mentalmente, una práctica diaria de yoga para el bienestar físico y escribir un diario para la regulación emocional. Si no sabes qué escribir, mira tu respuesta a la primera pregunta: si pudieras alcanzar la libertad financiera, ¿cómo pasarías tu tiempo? Es posible que encuentres algunas ideas ocultas en tu respuesta.
¿A quién admiro como modelo a seguir en mi carrera y por qué?
Si pudieras elegir a tres o cinco personas en tu empresa anterior, tu empresa actual o dentro de tu industria para sentarte a cenar durante una hora, ¿a quién elegirías? Crea una lista con viñetas de los invitados a tu cena VIP y sobre qué te gustaría preguntarles mientras disfrutan de pasta a la vodka y spritz de Aperol. Describe qué preguntas harías, qué fortalezas aporta cada uno y qué te gustaría aprender de cada uno de ellos.
Si son personas que conoces o podrías conocer en la vida real, organiza una charla de café o un happy hour después del trabajo para conocerlos mejor y, quién sabe, podrías haber encontrado a tu próximo mentor. Si son más una figura pública o una celebridad, investiga sus cronogramas profesionales por tu cuenta o aprende de ellos a través de una clase, artículo, video o podcast.
De cualquier manera, puedes echar un vistazo a sus trayectorias profesionales y obtener inspiración tanto para la dirección que podrías tomar como para qué carrera te convendría más si estás buscando un cambio.
¿Qué es lo que realmente quiero?
No son las expectativas de tus padres ni lo que quieres presumir frente a tus amigas durante la noche de chicas, sino ¿qué es lo que realmente quieres? ¿Estás listo para negociar ese brillante nuevo título y aumento de sueldo? ¿Sientes que tu elección de carrera ya ha agotado su curso? Profundiza un poco en los objetivos que deseas priorizar en tu lista de deseos profesionales y en el estilo de vida que deseas.
Porque al final del día, eres tú quien está fichando y saliendo de tu trabajo y viviendo la vida que has planeado para ti, así que asegúrate de que sea algo que llene tu taza, no que la vacíe.

