
Cómo crear un espacio de meditación en casa en 6 sencillos pasos
La meditación aporta una lista tan larga de beneficios que no es de extrañar que mucha gente esté entusiasmando con ella. Y es que incorporar la meditación a tu día a día puede mejorar tu estado de ánimo, tus relaciones, impulsar la creatividad, mejorar la memoria y traer más alegría, gratitud y amor a tu vida.
Numerosos estudios muestran que la gente que medita con frecuencia tienen niveles más bajos de cortisol (u hormona del estrés) en el cerebro en comparación con los no meditadores. Cuando la mente o el cuerpo están estresados o con miedo, su cuerpo liberará cortisol. A corto plazo, los niveles elevados de cortisol son necesarios para ayudar al cuerpo a concentrarse en emergencias temporales, pero los niveles de cortisol permanentes y excesivos a largo plazo pueden causar estragos en nustro cuerpo, dañando la memoria, la inmunidad, la presión arterial y mucho más.
Sin embargo, la meditación es una de las mejores prácticas para calmar el sistema nervioso y le dan al cortisol una salida para su liberación. Al regresar al momento presente, las personas que meditan le dan a su cuerpo y mente la oportunidad de desconectarse de la respuesta natural de lucha o huida del cuerpo, y de ese modo, ganar resistencia frente a la ansiedad intensificada.
La pregunta es, sin embargo, ¿Dónde es mejor meditar? Si bien puedes meditar en cualquier lugar, incluso mientras caminas, es útil crear un entorno tranquilo y cómodo para la meditación. Esta podría ser su cama, silla o un rincón de su hogar dedicado a la meditación. Si bien no necesitas un espacio específico de meditación en el hogar per se, si que puede ayudar a que su meditación sea más especial y personalizada, e incluso ayudar a reforzar el hábito.
¿Quieres ayuda para averiguar dónde meditar? Aquí te dejamos algunos consejos para ayudarte a encontrar el mejor sitio:
1. Se creativa
Debes saber que cualquier espacio puede ser bueno para meditar. Ya sea en tu cama (es decir, si lo estás haciendo justo antes de acostarte), en la ducha o en tu escritorio, no hay una ubicación incorrecta, lo importante es crear un entorno que favorezca la concentración y la relajación.
2. Prioriza la privacidad
Elige un lugar donde no te interrumpan: No quieres perder tu estado meditativo, por lo que lo ideal es que elijas un espacio sin distracciones, incluidos los niños, los dispositivos y los ruidos intrusivos. (En caso de que sea algo complicado siempre puedes usar unos auriculares o unos tapones que te aislen del ruido).
3. Elimina el desorden
El desorden no solo distrae, sino que también puede ir en contra de la energía que te estás esforzando por cultivar. Donde sea que decidas practicar, asegúrate de que esté todo ordenado antes de comenzar.
4. Prioriza la comodidad, pero no demasiado
Debes sentirte tan consciente y atenta como relajada. Si eres nueva en la meditación, es posible que te sientas cómoda tumbada en una esterilla de yoga, pero a menos que estés practicando específicamente la meditación para promover el sueño, evita acostarte en la cama, ya que lo más probable es que te quedes dormida.
Si deseas tener mas energía y aumentar tu concentración, la posición de meditación ideal es estar sentada en una silla con los pies apoyados en el suelo para sentirte conectada a la tierra y mantenerte despierta.
5. Involucra tus sentidos
Activa tus sentidos. Sintonizar los sentidos presentes puede ayudar a cultivar más alegría y concentración durante la práctica. Por ejemplo, considera vela para la luz, una planta para la vista, una manta para el tacto, un té para el gusto y algo de música de meditación o una audioguía para el sonido. Hay gente que, por ejemplo, siempre enciende una vela cuando medita en interiores para ayudarse a estar presente durante la práctica.
6. Mantenlo mínimo
Recuerda que menos es más. No necesitas mucho, ni siquiera nada sofisticado para hacer que un espacio de meditación sea especial. Solo encuentra algunas cosas que hagan del entorno lo más agradable posible. Lo importante es que tengas un espacio ya definido para meditar.

