
5 trampas en las que todo el mundo cae después de las vacaciones
Se acabaron las vacaciones y el deber llama de nuevo. Afortunadamente, lo has disfrutado plenamente, vuelves descansada y preparada para retomar tu rutina. ¿Pero? Qué no es verdad. Las investigaciones muestran que la mitad de las personas que se van de vacaciones vuelven tristes y sin ganas de nada. Te contamos los errores mas comunes que solemos cometer al volver de vacaciones y como podemos solucionarlos.
1. Posponer los hábitos saludables.
Todas las noches una cervecita, tapas o comida chatarra para cenar. Por supuesto que puedes darte un capricho en vacaciones, pero una vez en casa, es clave volver a una alimentación saludable. Después de las vacaciones, el frigorífico suele estar vacío y resulta más tentador llenarlo de alimentos no muy sanos. Además venimos de estar todo el día tirados al sol y sin movernos demasiado, con lo que seguramente cueste volver al gimnasio.
Consejo: organiza bien lo que quieres comer nada más volver de vacaciones y compra en consecuencia. Esto no solo te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo, sino que lo dejarás solucionado el primer día. Además procura reincorporarte al gimnasio o a la práctica de ejercicio lo antes posible. Si lo pospones por estar recién llegada de las vacaciones corres el riesgo de no volver en una buena temporada por haber perdido el hábito.
2. Sobrecargar tu agenda.
Un error común es sobrecargar nuestra agenda tan pronto como volvemos a casa después de las vacaciones, lo cual no solo no es saludable sino que puede ser estresante. Por tanto lo ideal es ir incorporando tareas poco a poco. Otro consejo es intentar levantarte con tiempo para no tener que ir corriendo al trabajo nada más volver de las vacaciones. Piensa que no tienes que hacerlo todo de golpe nada más volver. Establece prioridades y ves incorporando más tareas poco a poco.
3. No hacer planes nuevos al volver.
Llevaba seis meses esperando con ansias estas vacaciones y ahora ya se han terminado. Nada es más divertido que esperar unas vacaciones o una excursión. Por tanto, es muy lógico que acabes en una depresión si no haces nuevos planes inmediatamente después de tus vacaciones.
Consejo: Independientemente de los planes que hagas, las investigaciones muestran que nuestro sentimiento de felicidad es mayor antes de irnos de vacaciones. De hecho, la duración de las vacaciones o el viaje no es importante en absoluto. Así que planifica inmediatamente un día, un viaje divertido o una cena en tu restaurante favorito después de tus vacaciones.
4. No ajustar tu ritmo de sueño
Mientras tu compañero de trabajo entra silbando en la oficina, tú has tenido que levantarte de la cama el primer día hábil después de las vacaciones y no estás tan contenta. Muchas personas duermen mal o demasiado poco la noche antes de regresar al trabajo y durante la primera semana de trabajo. Muy lógico si no ajustas tu ritmo de sueño y estás acostumbrado a acostarte tarde y a dormir hasta tarde. Ahora que el despertador suena a las 7 a.m. todos los días, es hora de reajustar el ritmo. Y es importante empezar desde el principio.
Consejo: Es importante que le des a tu cuerpo unos días para que se acostumbre a un nuevo ritmo. Y es que necesitamos un promedio de siete u ocho horas de sueño para estar perfectos. Si te cuesta al principio procura hacer actividades en las que te canses, como caminar al aire libre de modo que empiece a entrarte sueño al caer la noche. Debido a que hay más luz en el verano, es importante oscurecer la casa para que nos ayude a dormir. Esto promueve la producción de la melatonina u hormona del sueño.
5. Pensar que todo estuvo mejor en vacaciones
La playa, el agua del mar, los cócteles, tiempo para relajarse… Ya te puedes oir a ti mismo pensar: todo es mejor en vacaciones. ¡No es verdad! ¿Has olvidado los kilos de arena en tu bolso, la sal que pica en tus ojos y esas resacas gigantescas? Quizás no todo fue fantástico en las vacaciones, pero una vez que llegas a casa, lo sientes. Y eso esta totalmente injustificado.
Consejo: Adopta la sensación de «hogar dulce hogar» y disfruta volviendo a dormir en tu propia cama (esa cama de vacaciones en realidad era bastante dura y lo sabes) y poder comer todo lo que tanto extrañó. Beber café de tu taza favorita, volver a ver a tu mascota e intercambiar historias de vacaciones con familiares y amigos. Todas estas son razones que demuestran que volver a estar en casa es realmente agradable. Haz nuevos planes como relajarte, leer un libro o visitar una ciudad que no conozcas.
Es bueno darte un tiempo para descansar cuando regreses de tus vacaciones. Por tanto lo ideal es dejar unos días hasta que tengas que volver al trabajo. Además haz una lista de las tareas más importantes por hacer y no te pases. Se necesita tiempo para volver a su antiguo ritmo.

