
10 Consejos que funcionan para tener una mente más sana.
¿Sabías que para tener una vida sana no solo hay que cuidarse físicamente sino también mentalmente? Contar con una buena actitud mental puede mejorar tu bienestar y tu confianza, sobre todo cuando debes enfrentarte a un reto. Una actitud positiva también puede ayudarte con tus entrenamientos y hacer que te sientas mejor al hacer ejercicio.
Cómo tener una mente sana
Algunos consejos sobre cómo puedes llegar a alcanzar una mentalidad positiva y saludable:
1. Acéptate por ser quien eres.
Muchas personas luchan contra una baja autoestima y una baja autoconfianza, que en muchas ocasiones, es el resultado del consumo excesivo de redes sociales y de medios de comunicación en los que nos venden como deberíamos estar para vernos bellas.
Puede ser difícil amarnos a nosotras mismas cuando nos estamos comparando constantemente con otras personas. Debes tener claro que eres como eres por una razón y eso te hace única. Dos personas jamás serán exactamente iguales, así que no tiene sentido tratar de ser alguien más.
Si te concentras en ser la mejor versión de TI MISMA, te sentirás mucho más feliz ya que no estarás constantemente comparándote con otras personas. Por tanto te animo a que siempre luches por ser mejor, por estar más sana y feliz, por superarte a ti misma. Y sobre todo a que seas tu la que te haga mejorar porque nadie más lo hará por ti.
2. Elige alimentos saludables.
Puede sonar a una frase estereotípica pero es MUY importante. Si sigues una dieta de alimentos altamente procesados con pocas propiedades nutricionales, no le estás haciendo justicia a tu cuerpo. Una buena nutrición permite que tu cuerpo trabaje a su MEJOR nivel, lo que te hace sentirte bien por dentro y por fuera.
Los alimentos procesados están repletos de químicos desagradables que pueden afectar a tu cerebro de una manera negativa. Si estás constantemente estresada, trata de reducir el consumo de cafeína y de alimentos con alto contenido de sal y azúcar refinada. ¡Te sentirás mucho mejor!
3. Rodéate de personas positivas.
Rodearte de amistades, familiares y personas que sean positivas, te brindará en general un mayor bienestar. Asigna tiempo en tu ocupada agenda para socializar con amistades, salir, probar cosas nuevas ¡y divertirte!
Sentirse apreciada, amada y reír ayuda a mantener tu salud mental bajo control. Tener a personas positivas en tu entorno también te anima a luchar por tus metas y ser la mejor versión posible de ti misma.
4. Aprecia los pequeños detalles.
En los tiempos actuales, nuestras vidas puedes ser frenéticas, estamos constantemente conectadas a nuestros teléfonos para informarnos sobre noticias que suceden en los lugares más recónditos del planeta.
Esto puede ser abrumador en ocasiones y hacernos olvidar lo que es realmente importante en la vida. Cada semana, dedica algo de tiempo para desconectarte de todo lo que pasa en las redes sociales y apaga tus dispositivos para pasar más tiempo haciendo las pequeñas cosas que alegran tu vida, como tomate una taza de té o leer tu libro favorito.
Considera todo aquello que no requiera usar la pantalla de tu teléfono. Dile hola a un extraño, disfruta al pasar tiempo con tu mascota o simplemente practica meditación.Hacer de esto un hábito puede ayudar a que te relajes y aprecies los pequeños detalles que te hacen feliz.
5. Encuentra un pasatiempo.
Es muy importante desarrollar múltiples habilidades y pasatiempos a lo largo de tu vida, ya que pueden darle un propósito y brindarte alegría.
Si todo lo que haces es trabajar o estudiar y luego vas a casa y repites el ciclo, eventualmente puedes sentirte decepcionada con tu vida. Hacer cosas que te hagan feliz ayuda a mantener tu mente feliz.
Comenzar un hobby nuevo también es una gran manera de que conozcas a personas como tú y que expandas tus redes más allá de tu círculo social habitual. Si bien tus intereses pueden cambiar año tras año, mientras tengas algo que anhelar, ¡serás más positiva!
6. Preocúpate por otras personas.
Preocuparte por otras personas es algo fundamental a al hora de mantener relaciones sociales saludables. Cuando cuidas de alguien, te preocupas de manera natural por su bienestar.
Si has perdido contacto con algunos de tus amigos o familiares, trata de hacer algo bueno por ellos que les demuestre que te importan. Cuando haces algo bueno por otra persona sin esperar nada a cambio, esto te hace sentir mejor como persona.
Llama por teléfono a tu abuela, si es que no has hablado con ella por un tiempo, o trabaja como voluntaria dentro de tu comunidad local. Pequeños actos de bondad como estos pueden hacer que te sientas feliz y apreciada.
7. Habla sobre tus sentimientos.
Muchas de nosotras contenemos gran parte de nuestros sentimientos, ya sea de tristeza, enojo o desilusión. Algunas veces no hablamos acerca de nuestros sentimientos porque no queremos “molestar” a las personas con nuestros problemas. Sin embargo, hablar sobre lo que estamos sintiendo puede ayudar a procesar nuestros pensamientos y sentimientos; y a superarlos.
Si no quieres hablar con nadie acerca de tus sentimientos, escribir un diario puede ser realmente útil. Pasa algo de tiempo anotando semanalmente tus sentimientos y te sentirás mucho mejor al expresarlos.
8. Revisa tu vida con regularidad.
El tiempo es tan valioso y parece ir más y más rápido cada año. Quizá tengamos metas en mente que quisiéramos lograr, pero ¿qué tan a menudo te sientas a monitorear tus progresos?
Sentarse cada cierto número de meses a dar seguimiento a lo que estamos haciendo en la vida puede ser bastante útil para ver dónde estamos mejorando y donde aun hay margen. Esto nos permite ser realistas con nosotros mismos y posiblemente ajustar nuestro trayecto si lo que estamos haciendo no está funcionando.
9. Concéntrate en lo que puedes controlar.
Muchas de nosotras pasamos mucho tiempo preocupándonos por cosas que no podemos controlar y a fin de cuentas, todo lo que esto logra es que nos estresemos y suframos de ansiedad.
En lugar de eso, centra tus esfuerzos en problemas que PUEDAS controlar, y si parecen enormes, desglósalos en problemas/tareas más pequeñas.
Recuerda que siempre va a haber algo en tu vida sobre lo que no tendrás control total y eso es simplemente parte de crecer y de comprender lo que merece atención y lo que no.
10. Usa las fallos para conseguir el éxito.
Si eres una de esas personas que se desaniman cuando fallan en algo, aprende a usarlo como una oportunidad ¡para llegar al éxito!
Puede ser duro equivocarse al realizar algo e instintivamente podemos desear rendirnos; sin embargo, es importante recordar que cada vez que fallamos, eso nos enseña una lección.
Aprende de tus errores y mejora la próxima vez, usa tus fallas para ser una mejor persona. Si te rindes cada vez que algo sale mal, fomentarás tener una baja autoconfianza y puedes llegar a tener demasiado miedo como para volver intentarlo. ¡Tú puedes lograrlo!

