Vans: la marca adolescente más popular del mundo.

Si un joven de 16 años quiere unas zapatillas, a día de hoy existen muchas posibilidades de que acabe eligiendo unas Vans. Por encima podríamos decir que solo está Nike, y quizás, Converse.

Los medios de Nueva York, al igual que los adolescentes, también aman las Vans.

Las Vans Old Skool se presentaron al mundo en 1977, y después de cuarenta años en el mercado, estas zapatillas parecen tan frescas como el pan recién hecho de la panadería. Independientemente de la generación, Vans es una marca cada vez más importante para los jóvenes.

En 2018, las Vans Old Skool fueron la tendencia más popular del verano. Las mujeres usaban estas zapatillas negras con pantalones y vestidos y los jóvenes las usaban con pantalones cortos, chinos y jeans. Los medios de Nueva York describieron el fenómeno Old Skool de la siguiente manera:

Los ves en todas partes, en el tren, en el metro, en la carretera y en todas las áreas. Es el zapato más democrático de esta temporada, porque cuando te lo pones, sabes que  no importa como trascurra el día, Vans Old Skool encajará perfectamente allí.

Un revolucionario que dominó Instagram

No es sorprendente que los zapatos Vans sean tan populares. Tienen un buen precio y son universales. Además, Vans ha sido una imagen de marca suelta y genial durante años, separada de las reglas que se aplican en el mundo de los adultos.

En resumen, Vans refleja el espíritu del skateboard en su forma más pura: es incompatible y de alguna manera prohibido (ya que el skateboard no es socialmente aceptable en todas partes) a la par que revolucionario.

Podemos decir que desde mediados de la década de 1970, Vans ha sido asociada con los skaters, con independencia de si sus representantes realmente andan en skate o no.

Solo echa un vistazo a  Instagram, y verás que bajo el hashtag #VansOldSkool hay más de 2.5 millones de fotos, por encima de otros como #StanSmith y #adidasStanSmith con 1,8 millones y 900.000 mil fotos respectivamente. Old Skool fue  el primer zapato de la marca que tenía una franja distintiva en el costado: después de años, este patrón se ha convertido en el elemento principal de diseño de las zapatillas Vans.

La marca Vans está asociada con el skateboarding no solo como deporte, sino sobre todo como una forma de vida.

El éxito cinematográfico como presagio de fracaso.

¿Recuerdas la película Fast Times en Ridgemont High, en la que una de las zapatillas estrellas fueron las Converse Chuck Taylor? Vans Old Skool también estaba presente nada menos que en los pies del revolucionario personaje principal, interpretado por Sean Penn.

Esta fue una publicidad muy efectiva de marca ya que Sean Penn era un niño travieso y no solo en la película, lo cual ayudo a ver ese estilo revolucionario en las zapatillas. Desafortunadamente, ese fue también el comienzo del final de Vans.

A partir de aquí y debido a su popularidad que estaba alcanzando, la marca hizo diversos movimientos con el fin de expandir más su imagen que terminaron con resultados dramáticos. Los creadores de la intensa, audaz y siempre revolucionaria imagen del skateboard, decidieron intentar que se asociarn las Vans a otros deportes también pero sin éxito. En 1988, Vans comenzó el largo proceso de compra de otras compañías.

Sin embargo no será hasta 2004, tras ser adquirida por la compañía VF por 396 millones de dólares, cuando Vans consiga recuperar su esplendor así como el corazón de patinadores, skaters y jóvenes. Este quizás fue el único bache por el que pasó Vans a lo largo de su historia. Y no es que la compañía hubiera dejado de existir o de producir zapatillas para el mercado, sino que de alguna manera, perdió el rumbo.

Afortunadamente con los cambios acaecidos hace 15 años parece que Vans ha aprendido su lección y ha dejado de pretender ser alguien que no es. La marca mantiene los valores que tenía en sus orígenes y ahora sabe lo que necesitan sus fieles, quiénes son y dónde encontrarlos.

Porque hay que decir que no es las Vans Old Skool sean las zapatillas más caras y originales del mercado, pero hay que decir que la marca, y todos los que la eligen, la han acabado convirtiendo en una zapatilla genial.

Porque ya no importa lo que suceda en el mercado o como cambie la tendencia predominante, Vans siempre puede referirse a sus raíces, el skate, la calle, la cultura o a los valores de rebelión y juventud), para convertirse en una marca sencilla y atemporal.