Preparar el mejor café
ALIMENTACIÓN,  SALUD

¿Cuál es la mejor manera de tomar café?

¿Es tu café diario un hábito inamovible en tu rutina? Es posible que su preparación se haya convertido en algo que haces de forma mecánica, que entres en la cocina y comiences a preparar una taza de café sin ni siquiera pensar en el proceso. 

Pero tranquila, no te preocupes, no estamos aquí para recomendarte que dejes de beber café. Al contrario, queremos explicarte como preparar tu café de la mejor manera.

Que agregar ¡y qué evitar!

Puede que creas que te voy a decir que sería una buena idea evitar los sabores dulces como el caramelo, las coberturas de espuma de leche o esparcir chocolate sobre el café…. Y estarías en lo cierto, dado que en este post vamos a hablar de tu taza de café común y corriente, la que tomas a diario. Y en este caso, la mejor opción y la más saludable es tratar de beber tu café sin ningún tipo de endulzante.

Si prefieres endulzar tu café, lo único que tienes que hacer es ser consciente de cuánto estás agregando, y cuántas tazas estás bebiendo al día para ser consciente de cuanto azúcar o grasas estás ingiriendo al día.

Si te gusta el sabor, una opción es cambiar la leche de vaca por la de almendras. La leche de almendras puede ayudar a equilibrar la acidez del café y aporta menos grasas. Otra opción es la leche desnatada.

¿Cuantas tazas puedo tomar al día de café?

La cafeína nos afecta a todas de diferentes maneras. Mientras que algunas chicas pueden beber tres tazas al día y no sufrir ningún efecto, a otras les genera malestar estomacal una simple taza de café.

Es importante que sepas como te afecta a ti el café para poder establecer cuales son tus límites. Lo ideal y lo que suelo recomendar es una taza de café por día o de vez en cuando.

¿Cuándo debería beber tu café?

Si estás intentando reducir a solo una taza de café por día, déjame decirte que hay estudios que sugieren que la hora del día en la que bebes café puede marcar una gran diferencia. Quizás debieras intentar tomar tu primera taza de café a media mañana, en lugar de beber un café a diario en cuanto te levantas de la cama.

Hay un par de razones por las que esto podría funcionar mejor en tu cuerpo.

  • Primero, tu cuerpo tiene una capacidad natural para despertarte a través de la producción de Cortisol (una hormona que afecta nuestro estado de alerta). Por la mañana, la producción de Cortisol está en su punto máximo, justamente porque nuestro cuerpo está tratando de despertarnos. Si bebes una taza de café como a esa hora, puedes interrumpir la función de alerta que produce el propio cuerpo.
  • Segundo, comenzar el día con una taza de café con el estómago vacío puede que te ocasione problemas en el sistema digestivo. El café puede irritar el revestimiento interno del intestino, así es que intenta comer algo antes de beber tu taza de café.

Si tiendes a beber café en la tarde, intenta beberlo lo más temprano posible. Si eres sensible a la cafeína, podrías tener problemas a la hora de irte a dormir si bebes café muy tarde. Y es que cada persona es diferente, así es que tratad de descubrir qué funciona mejor para tu cuerpo.

Recuerda que mientras el café contiene antioxidantes, beber demasiadas tazas de café al día puede llevaros a efectos colaterales bastante desagradables. Si de pronto tenéis dolores de cabeza, os sentís inquietas o incluso tenéis dolores estomacales, podría ser la forma que tiene vuestro cuerpo de deciros que debéis reducir la cantidad de café.

Preparar el café de mejor manera es una estupenda forma de comenzar si sentís que el hábito de la cafeína se está arraigando en vuestra rutina. Podéis también intentar cambiarlo por un té verde, o beber más agua si deseáis reducir la ingesta de café. Podríais quedar muy sorprendidas de la gran diferencia que podéis conseguir.

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