
Elsa Schiaparelli, una diseñadora a la sombra de Chanel.
Ella fue la mayor competidora de Coco Chanel y la diseñadora de moda italiana más famosa en las décadas de 1920 y 1930, diseñando prendas que realmente levantaron mucha expectación en la época. Estamos hablando de Elsa Schiaparelli. Por desgracia esta legendaria fashionista italiana no llego a ser tan famosa como Chanel pero aun así merece un reconocimiento por su maravilloso trabajo.
Excéntrica y atrevida
En 1927, Elsa comenzó a hacer ropa deportiva y abrió su primera tienda. Después de diseñar diversas prendas deportivas y conmocionar al mundo del tenis con faldas muy cortas, decidió cambiar de tercio. Elsa Schiaparelli necesitaba un reto más desafiante y decidió centrarse en la alta costura.
Y hay que decir que no le fue nada mal, con creaciones que rápidamente llamaron la atención del público. Diseñó guantes largos de seda con enormes uñas en los dedos, vestidos con huesos sobresalientes, sombreros con forma de zapatos y langostas, cosió escarabajos en sombreros y besos de mujeres y peces en sus vestidos.
Quizás demasiado atrevido para ese momento!Aún así entre sus clientes se incluían actrices importantes como Mae West o Marlene Dietrich, Salvador Dali también fue un fiel visitante de su salón en el corazón de París.
Caída y reinicio
La Segunda Guerra Mundial fue como una maldición para ella. En esta época cayeron los pedidos y los ingresos de esta fantástica y excéntrica diseñadora y nuevos diseñadores como Christian Dior empezaron a hacerse populares.
En este momento la gente estaba empezando a demandar ropa mas sencilla, no tan original y estrambótica. Sin embargo Elsa era terca y continuó con sus creaciones especiales, aunque finalmente tuvo que declararse en quiebra en 1954.
En 2007, la casa de modas Schiaparelli fue rescatada del olvido por un empresario italiano que pensó que era una lástima que una empresa que tanto había aportado al mundo de la moda hubiera desaparecido.
Así pues en 2014 se actualizó la marca y Schiaparelli abrió otra tienda en París. Si es cierto que no fiel al estilo de su creadora, pero aún así muy positivo para el mundo de la moda, que de alguna forma, rinde homenaje a alguien que tanto aportó como fue Elsa Schiaparelli,

