
5 reglas de oro para fortalecer tu sistema inmunológico.
Según los expertos es importante cuidar nuestro sistema inmunológico para estar protegidos frente a las numerosas enfermedades que nos encontraremos a lo largo de nuestra vida.
1 – Ejercicio.
Muchos factores, como la intensidad, la duración o la aptitud física del individuo, pueden cambiar los efectos del ejercicio sobre la inmunidad. En general, se sabe que el sistema inmunitario se fortalece a largo plazo en personas que hacen ejercicio de forma regular y moderada.
Sin embargo, en un período de 3 a 72 horas, especialmente después de un ejercicio intenso, el sistema inmunitario se suprime debido a los efectos de la actividad física. Por esta razón, el descanso posterior al ejercicio y el consumo de suficientes nutrientes y líquidos es clave para la protección del sistema inmune en este período.
2 – Fumar y alcohol.
El daño de algunos hábitos como fumar o el consumo de alcohol es conocido por todos. Fumar incrementa las probabilidades de contraer infecciones en el tracto respiratorio superior y en el área de la boca y afecta negativamente el sistema inmune de la persona fumadora.
Del mismo modo, consumir una cierta cantidad de alcohol puede suprimir el sistema inmunitario y favorecer un entorno adecuado para la aparición de enfermedades.
3 – Estrés y patrones de sueño.
Las situaciones de estrés físico o psicológico se encuentran entre los principales factores que debilitan el sistema inmunitario, especialmente en personas que están sometidas a largas jornadas de trabajo.
Nuevamente, aquellos que están bajo estrés psicológico debido a la vida laboral o por alguna razón especial tienen más probabilidades de enfermarse. La incapacidad para dormir adecuadamente y la calidad del sueño también perjudica significativamente el sistema inmune.
4 – Consumo de fluidos.
Estar deshidratado puede ser una de las principales causas de un sistema inmunitario débil. Se debe consumir una cantidad suficiente de agua para eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo, por lo que se debe beber mucha agua para fortalecer el sistema inmunológico.
Sin embargo, no se recomienda consumir esta cantidad de líquido en forma de zumos, especialmente las frutas cítricas como las naranjas y las mandarinas se deben consumir en poco tiempo después de exprimir, de lo contrario, la vitamina C disminuye significativamente.
Además los zumos aportan una gran cantidad de azucares. Lo mejor es consumir las frutas sin exprimir, dado que así ingeriremos todas sus vitaminas, líquidos y toda su fibra.
5 – Nutrición.
Una nutrición equilibrada, regular y adecuada es uno de los factores que más benefician al sistema inmunológico. Es más probable que se beneficie de los alimentos que se consumen frescos y de temporada. La vitamina A mantiene los órganos del sistema digestivo como la boca, el estómago y el intestino saludables, y los protege de las infecciones.
Por esta razón, se deben consumir alimentos ricos en vitamina A, como batatas, zanahorias, repollo, espinacas. La vitamina C fortalece la inmunidad al estimular la formación de anticuerpos. Las principales fuentes de vitamina C son los cítricos como las naranjas, las toronjas, las mandarinas, los pimientos rojos, las fresas y los tomates.
Las nueces, las almendras, las avellanas y los pistachos son fuentes naturales de vitamina E y son muy beneficiosas por sus propiedades antioxidantes. Además, los alimentos que contienen zinc (aves de corral, productos integrales, frijoles, nueces y semillas oleaginosas) que aceleran la curación de heridas son protectores contra enfermedades.
La cúrcuma y el clavo son los que se deben consumir en especias en términos de inmunidad. Sin embargo, algunas verduras como la coliflor, el ajo y la cebolla, además de sus antioxidantes, también afectan positivamente al sistema inmunitario debido a su contenido de glutatión.

