
11 Hábitos muy dañinos para nuestra piel.
¿Usas diversas cremas varias veces al día y aún así tienes manchas extremadamente secas en la cara? Te diré algo: Puede que estas rutinas tan agresivas sean la razón por la que una piel sana deje de serlo. Desde el uso de productos incorrectos hasta hábitos y preferencias alimentarias, te revelamos doce hábitos que pueden estar afectando a tu piel y te dejamos algunos consejos para luchar contra la piel manchada o seca.
1. Smartphone.
Los teléfonos celulares en realidad pueden causar acné en las mejillas, porque no siempre nos limpiamos las manos antes de usar nuestro teléfono inteligente. Durante el día, la suciedad, la grasa y, sobre todo, las bacterias se acumulan en tus manos, y también en el teléfono, y se presionan contra tu piel con cada llamada. Esto favorece los puntos negros, las espinillas y la piel manchada.
Tratamiento: una limpieza diaria de la pantalla del teléfono inteligente con una toallita desinfectante antibacteriana o aerosol suele ser bastante efectivo, pudiendo reducir la cantidad de bacterias hasta en un 80 por ciento y así prevenir las espinillas e impurezas.
2. Sobrealimentación.
Cualquiera que descubra repentinamente erupciones rojas o ampollas debajo de la nariz puede estar padeciendo una dermatitis perioral, mas conocida como «enfermedad de la azafata «. Lo que hace esta enfermedad es que la piel que hay alrededor de la boca forma pequeños granos y se vuelve más seca, escamosa y tensa.
Parece lógico que los afectados apliquen aún más crema, pero esto lo que hace es empeorar el problema. La dermatitis perioral es una reacción de defensa (alérgica) de la piel contra el exceso de comida. En algunos casos, esto puede ocurrir repentinamente contra cierto producto que ha sido bien tolerado durante años y de pronto tu cuerpo deja de tolerar.
Tratamiento: interrumpa su cuidado facial y consulte a un dermatólogo lo antes posible. Él conoce medicamentos dermatológicamente efectivos para tratar tus síntomas y ayudarte a que la curación sea lo más rápida posible.
3. Productos de mala calidad.
La calidad de los productos de belleza o cuidados que usamos pude marcar una diferencia en nuestra piel. Esta calidad normalmente puede verse reflejada en el precio. Los conservantes se usan a menudo para extender la vida útil del producto. Si dichos aditivos son de calidad sintética inferior, pueden provocar reacciones alérgicas en la piel del usuario, es decir, erupciones cutáneas desagradables y ardientes.
Tratamiento: Si notas que te está pasando, detén el uso de estos productos rápidamente y, según la gravedad de sus síntomas, acude al dermatólogo. La lista de ingredientes puede ser larga, así que presta mucha atención a las sustancias que pueden causar problemas en la piel.
4. Usar un gel equivocado.
El utilizar un gel equivocado puede estár generando daños en nuestra piel. No es lo mismo tener la piel grasa que bastante seca. En función del tipo de piel que tengamos debemos usar un gel determinado u otro para no dañarla. De lo contrario podemos acabar sufriendo problemas como inflamaciones y eccemas.
Tratamiento: Lo mejor es acudir a nuestro dermatólogo rápidamente y realizar un análisis de la piel. Ella te recomendará un cuidado de la piel adecuado que te pueda ayudar.
5. Mantén tus manos lejos de tu cara.
¿Alguna vez te has parado a pensar en la de cosas que pasan por tus manos todos los días? El teclado del ordenador, los pomos de las puertas, el dinero, sel movil… no es de extrañar que nuestras manos estén llenas de bacterias que acaben generando granos en nuestros poros faciales.
Tratamiento:
6. Mala rutina de limpieza.
Cuando estamos cansadas, no siempre somos tan cuidadosas con la limpieza facial antes de acostarnos como deberíamos ¡Gran error! Después de todo, es muy importante eliminar toda la suciedad acumulada en nuestra cara durante el día (maquillaje, smog ambiental y residuos de sudor) antes de retirarnos al descanso.
Los poros obstruidos y con suciedad acaban dando lugar a impurezas y, en el peor de los casos, granos. Por el contrario, una limpieza demasiado agresiva también puede ser perjudicial para la piel, especialmente por la mañana, pudiendo dar lugar a manchas secas.
Muy importante: Mantén dedos lejos o cara lejos del jabón. Además los jabones disponibles comercialmente contienen tensioactivos que atacan el manto ácido protector natural de la piel, así es que ojo con ellos.
Tratamiento: Es muy importante desmaquillarnos todas las noches con productos adecuados a nuestra piel.
7. Exceso de sol.
Un «cutis besado por el sol» es, por supuesto, algo bonito. Pero tenga cuidado: se sabe que exponerse a los rayos UV sin protección puede provocar trastornos de pigmentación desagradables y, en el peor de los casos, incluso cáncer de piel. Una consecuencia menos grave, pero pronto visible son las arrugas. Por cierto: el Instituto Boltzmann de Viena para la Ecología Urbana descubrió en 2006 que las mujeres que tienen una tez irregular debido a numerosos daños causados por el sol se perciben entre diez y doce años mayores de lo que realmente son.
Tratamiento: Usa un cuidado facial con factor de protección solar alta, sobre todo si tienes pensado estar mucho tiempo al sol, algo que también deberías limitar dando frecuentes descansos a tu piel.
8. Vivir en una dieta eterna.
El estar siempre a dieta es una malísima idea, dado que la frustración por sí sola puede conducir a la aparición de arrugas. El hecho de eliminar la grasa supuestamente mala de tu dieta, puede dar lugar a la aparición de piel pálida, flácida y arrugada. Los ácidos grasos Omega-3 en particular (contenidos en la trucha o el salmón, varias nueces, aguacate) son muy importantes porque fortalecen el tejido como bloques de construcción de nuestra membrana celular. Además, las grasas «buenas» apoyan la absorción de antioxidantes que son efectivos contra el envejecimiento de la piel.
Tratamiento: una dieta equilibrada que contenga carbohidratos, proteínas y grasas sin duda ayudará a tu piel. ¡Intenta obtener una quinta parte de tus calorías diarias de grasa!
9. Demasiada comida rápida.
Además de las grasas buenas, también hay grasas malas, más concretamente los ácidos grasos trans, que pueden arruinar la tez desde el interior. Cualquiera que coma papas fritas o croissants a todas horas pronto verá esto en el espejo: piel cansada, espinillas y arrugas.
La comida rápida y las comidas pre cocinadas suelen contener una gran cantidad de azúcares y sales, que pueden conducir a la formación de arrugas y celulitis, en lugar de aportarnos todas aquellas valiosas vitaminas, minerales, zinc o ácido fólico, tan importantes para la formación de nuevas células y un tejido cutáneo sano.
Mejor: confíe en una alimentación limpia, es decir, alimentos naturales en lugar de alimentos manipulados industrialmente, idealmente preparados usted mismo. Por supuesto, también puede ser una hamburguesa. Pero no lo sirva con demasiada frecuencia y, a veces, en un rollo integral.
10. Falta de sueño
Sabemos de buena tinta que dormir te hace hermosa. Elementos como el estrés puede generar un impacto en la calidad del sueño y afectar a nuestra piel o dar lugar a la aparición de ojeras y espinillas.
Mejor: Trata de dormir ocho horas cada noche, preferiblemente a partir de hoy. Esto sin duda ayudará a tener un cutis fresco y rosado por la mañana.
11. Abuso del alcohol.
No te preocupes, no queremos estropear tu copa de vino. Sin embargo, en exceso, el vino, como otro alcohol, elimina la humedad de la piel, creando arrugas más profundas y más visibles y dando lugar a áreas secas. Además, el azúcar contenido en el mismo ataca el propio colágeno, que es el encargado de garantizar la buena elasticidad de la piel.
Mejor: Básicamente, disfruta el alcohol pero con moderación. Es realmente bueno beber al menos la misma cantidad de agua con cada vaso de vino o cerveza. De esta manera, las toxinas se eliminan del cuerpo de la mejor manera posible y aumenta el equilibrio de humedad en el mismo, esencial para una tez fresca.

